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·    Resistente a enfermedades y muy adaptable a la zona cafetera colombiana entre los 1.000 y 1.600 metros de altitud, representará además mayores ingresos para los caficultores.

·    Ofrece alto potencial de rendimiento, de hasta 10 toneladas por hectárea, y pueden producirse hasta dos cosechas de maíz antes de la primera cosecha de café en lotes renovados por siembra o zoca convencional.

Pereira, agosto 22 de 2019 (Prensa FNC) – En su ardua labor por elevar la calidad de vida de las familias productoras, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), junto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), entregó hoy a los caficultores del país el nuevo maíz biofortificado SGBIOH2, el cual les ayudará a complementar y mejorar sus ingresos.

Este nuevo maíz, que es más nutritivo por su alto contenido de zinc y ya está disponible para su cultivo, es fruto del trabajo conjunto entre la iniciativa mundial HarvestPlus y el CIMMYT, con apoyo de la FNC y SGA Semillas, en colaboración con programas nacionales de investigación. Fue presentado en un día de campo ante más de 200 caficultores, evento que contó con la presencia del Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón, el Gerente General de la FNC, Roberto Vélez Vallejo y representantes de las firmas asociadas.

“Contar con este híbrido es de especial importancia para los caficultores, ya que presenta un potencial de rendimiento de hasta 10 toneladas por hectárea, es resistente a enfermedades por hongos y lo más importante: es una oportunidad real para generarles mayores ingresos a nuestros productores”, dijo Roberto Vélez Vallejo, Gerente General de la FNC.

Por su parte el Gerente Técnico de la FNC, Hernando Duque, resaltó que con el maíz biofortificado SGBIOH2 pueden producirse hasta dos cosechas de maíz antes de la primera cosecha de café en los lotes renovados. “Es muy importante recordar que son dos cultivos independientes en su manejo”, señaló.

En un trabajo en equipo, la empresa colombiana Semillas Guerrero Asociados (SGA Semillas) se encargará de hacer llegar esta semilla a los caficultores, la cual a partir de la fecha se comercializará en bolsas de 3.000, 6.000 y 60.000 unidades.

Por qué es importante para el consumo este nuevo maíz


Con el primer híbrido de maíz blanco biofortificado para Colombia se busca mejorar la nutrición de la población.

Este nuevo maíz aprovecha la diversidad del banco de germoplasma del CIMMYT en México, el trabajo de HarvestPlus y sus socios en Colombia dedicados a desarrollar cultivos biofortificados, que son mejorados de forma convencional mediante cruces, evaluación y selección en campo, para lograr variedades más nutritivas y competitivas.

“SGBIOH2 posee 28% más zinc que los maíces regulares, es tolerante a enfermedades como mancha gris y presenta grano cristalino (duro) requerido por la industria nacional”, destacó Luis Narro, consultor científico del CIMMYT en Colombia.

El maíz forma parte del plan de trabajo de HarvestPlus, iniciativa global dedicada a mejorar la nutrición y la salud pública con el desarrollo de cultivos biofortificados, presente en América Latina y el Caribe desde 2012.

“El consumo diario de una arepa de maíz biofortificado aportaría hasta dos veces más zinc que las elaboradas con un maíz comercial”, resaltó Marilia Nutti, Directora Regional de HarvestPlus para Latinoamérica y el Caribe.

Estas cantidades ayudan a combatir el hambre oculta –caracterizada por la deficiencia de vitaminas y minerales esenciales en un cuerpo aparentemente normal o incluso con sobrepeso–, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a más de 2.000 millones de personas, con efectos graves en la salud.

Es decir, hoy en día las personas consumen alimentos que sacian el hambre, pero no aportan los micronutrientes necesarios para el funcionamiento adecuado del organismo en diferentes etapas de la vida, sobre todo en las que requieren un mayor aporte nutricional, como el embarazo, la lactancia, la primera infancia, la edad escolar y la adolescencia.

En Colombia, un análisis del Instituto Nacional de Salud (INS) a las más recientes Encuestas Nacionales de Situación Nutricional (ENSIN 2010 y 2015) reveló que al menos uno de cada cuatro niños de 6 meses a 5 años presenta este tipo de malnutrición por deficiencia de hierro (anemia) en 24,7% de los casos, vitamina A en 27,3% y zinc en 36%.

Transformar esta realidad es el segundo de los 5 motores de cambio identificados en el plan estratégico Maíz para Colombia (MpCo). Este motor de seguridad nutricional apunta a un consumo nacional de 50% de maíz blanco biofortificado para 2030, lo que hace prioritario contar con una alianza entre los sectores público y privado y la sociedad civil.